viernes, 7 de septiembre de 2007

Mi barco.

Mi barco, con el que paso tan buenos momentos, es un "mallorquín" MAJONI 35. Con él paseo, pesco y, estos últimos años, hago pequeñas travesías con mi mejor amigo: mi mujer.
El barco lo compré usado y lo reparé en mi jardín. Este quehacer es de los mas edificantes y entretenidos que hago. (Con este barco, ya he reparado tres.) Nos gusta trabajar en familia, cada uno lo que puede y le apetece; así nadie está obligado y lo hace con gusto.

Tenía el casco en muy buen estado, por lo que solo tuvimos que rascarlo (¡menudo trabajo!) y pintarlo. Para ello conté con los consejos de un profesional, amigo mio, llamado José Manuel de "FIBERPLAST".
Hay muchas clases de pinturas y procedimientos de aplicación. Yo empleé: Tres manos de epoxi y dos de acabado en blanco. Todo ello con rodillo. Sobre la última se aplicó "la patente" o antifulling.
También tenía una toldilla de madera en mal estado y le hicimos una nueva de poliester. Para ello, usamos la vieja como guia, la forramos de tableros de conglomerado y la usamos como molde, revestiéndola interiormente de fibras de vidrio y resinas de poliester. Este trabajo fue realizado por FIBERPLAST en su taller.
Una vez seca la cabina se realizó el montaje en el barco. Especial cuidado hay que tener con la colocación sobre la línea de crujía para conseguir una perfecta alineación. La unión con el casco ha de ser lo mas estilizada posible por lo que, una vez pegado, hay que rellenar con masilla de poliester todas las uniones. Luego hay que lijar las uniones hasta conseguir una perfecta superficie.
Por último, se lija todo el barco con lijas muy finas hasta que el acabado sea "acristalado". Cuanto mejor sea el acabado, mejor quedará al pintar.
La pintura de acabado se aplica a pistola.
Los cristales de la toldilla los coloqué al terminar la anterior pintura. Los compré según las medidas que me hacían falta a "VETUS". Llegaron rápido y con una calidad óptima.

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